sábado, 18 de abril de 2009

Lecciones aprendidas sobre desminado y participación comunitaria





Gracias a un sólido proceso comunitario, Micoahumado, corregimiento de Morales en el sur de Bolívar, es el primer pueblo de Colombia en lograr que la guerrilla quite las minas antipersona, uno de los factores que lo tenían confinado y aislado del desarrollo.

¨... En una decisión unilateral, el eln decidió desminar quince kilómetros de la carretera Micoahumado-La Guásima, una vía que hacía tres años nadie transitaba y que tenía aislado a este pueblo del porvenir. La comunidad, al compás de las papayeras, celebra este acontecimiento que hoy además convoca a 60 líderes de las 9 veredas beneficiadas. Pero no está sola. Detrás de cada una de las 54 minas recogidas de la carretera, de la cancha que los insurgentes minaron para evitar su uso por el Ejército, del camino a la escuela, hay centenares de manos que han logrado tejer este proceso bien apretado.

Porque este acuerdo “unilateral” tuvo muchos actores directos o indirectos, como el comandante del Ejército acantonado en las cercanías que no disparó ni un solo tiro para permitir el trabajo de desminado de los hombres del eln.

Estos hilos salieron del corazón de Micoahumado, de su Asamblea Popular Constituyente, un órgano de la comunidad surgido hacía tres años como respuesta al fuego cruzado entre los paramilitares y los guerrilleros, quienes no estaban dispuestos a ceder un territorio que habían
ocupado durante quince años. Entonces el pueblo organizado pactó con los dos actores armados y logró que salieran y los respetaran como comunidad.

La Asamblea comenzó a generar un proceso al que fueron llegando entidades como la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Acnur, el Llamamiento de Ginebra, la Campaña Colombiana Contra Minas, la Red de Solidaridad, la Defensoría del Pueblo, la Diócesis de Magangué, la Gobernación de Bolívar, Redepaz, Equipos Cristianos de Acción por la Paz, que fueron coordinadas por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.
Tenían la ventaja de que contaban con una buena aguja...¨



“Es mejor perder toda la riqueza de la Serranía de San Lucas
a que un niño vuelva a perder una parte de su cuerpo por una mina”

Francisco José de Roux S.J
Director del Programa del Magdalena Medio


Artículo de Sol Astrid Giraldo

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